News e Novità
Conceptos erróneos sobre el clenbuterol
Hay muchos mitos sobre el Clenbuterol. Uno de los conceptos erróneos más extendidos es la atribución al fármaco de un efecto anticatabólico-anabólico. No apareció de la nada.
Se promovió mediante pruebas con animales. Sin embargo, incluso las enormes dosis de más de 1 miligramo, administradas diariamente a los caballos, causaron un efecto similar en algunos individuos y sólo en pequeña medida.
Las pruebas experimentales de Clenbuterol en animales no tienen nada que ver con los efectos del fármaco en los seres humanos. Puede administrarse una dosis de 1000 µg (1 mg) a los caballos. En los humanos, es letal. Incluso si el Clenbuterol tiene efectos anabólicos en dosis altas, desafortunadamente no tendrá ningún efecto en un atleta que lo tome en dosis bajas. En consecuencia, tomar el fármaco por su efecto anticatabólico no tiene ningún sentido.
El clenbuterol se muestra sólo como un quemador de grasa y se prescribe para el asma. Le recomendamos que compre el producto siguiendo este enlace https://farmacia-deportiva.com/categoria/quemadores-de-grasa/clenbuterol/. No tiene ningún otro efecto y debe ser utilizado en estilos de vida magros. Otras propiedades atribuidas al Clenbuterol, si las hay, son insignificantes e imperceptibles para los deportistas.
Por el contrario, se ha demostrado que el Clenbuterol sólo tiene efectos positivos como quemador de grasa. El clenbuterol no debe considerarse como un producto "milagroso" que elimina los depósitos de grasa por sí solo. Tiene un efecto quemagrasas sólo en caso de entrenamiento y dieta adecuados.
El producto potencia el metabolismo y hace que el cuerpo utilice la grasa como fuente de energía, teniendo en cuenta que el cuerpo no obtiene suficientes calorías de los alimentos. También hay que tener en cuenta las características individuales. Un régimen bien construido, el entrenamiento y la dieta a veces no permiten que el atleta sienta los efectos completos del Clenbuterol.
La racionalidad de tomar estas píldoras durante la época de escasez sólo puede evaluarse mediante un seguimiento constante de los resultados obtenidos. Lo principal, en la búsqueda del efecto, es no olvidar la precaución.